Para conseguir que un animal salvaje actúe en contra de sus instintos, es necesaria la violencia o la manipulación con alimento o con dolor.

Ya sea viendo osos bailarines, las serpientes de los encantadores, los leones de un circo, las rapaces en las ferias medievales o los delfines en los acuarios piensa en sus condiciones de vida, su entrenamiento y el mensaje educativo negativo de estos espectáculos.

Todo tipo de animales son utilizados en diversas actuaciones, desde un parque de atracciones, circos, actos de magia, y lamentablemente una muy larga lista. A menudo los animales son forzados a realizar trucos y comportamientos propios de los humanos y totalmente contrarios a su naturaleza.

Para conseguir que un animal salvaje actúe, es necesaria la violencia o la manipulación con alimento. Se trata de animales que han sido víctimas de los peores tipos de abusos y que se pasan la vida aislados o encadenados.

“Actuán” porque saben perfectamente cuales van a ser las consecuencias si no hacen lo que se les pide. Los espectáculos con animales no tienen ninguna justificación bajo los puntos de vista educativos o de conservación.

Este articulo está basado sobre el dossier de turismo responsable de la FAADA.

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