Después de una ruta notamos unas desagradables sensaciones en las piernas y en los pies, debido a la fatiga y la pesadez, sobre todo cuando hacemos una ruta larga, para ello los masajes de recuperación, estimulan el retorno venos y aceleran los procesos de recuperación de los mismos.
Una vez terminada la ruta, el mejor momento para realizar estos masajes de recuperación es 30 minutos después de finalizarla, cuando nuestro organismo todavía está caliente. La duración del masaje debe de ser como mínimo de 15 minutos, y la velocidad de los movimientos debe ser lenta para favorecer la relajación.
El masaje debe de realizarse de manera uniforme, manteniendo en todo momento el contacto corporal para aumentar el efecto relajante y sin brusquedades.
Pies
Estirar los dedos de los pies, tiraremos con fuerza de cada dedo de los pies, con los dedos pulgar e índice.
Empujar los dedos de los pies delante y detrás y después en sentido rotatorio.
Masajear las plantas de los pies con los pulgares, apretando suavemente entre los huesos de los pies.
Piernas
Coger la pierna por encima del tobillo y la levantamos, masajear desde el tobillo hasta la cadera por la parte exterior de la pierna, a continuación repetimos por la parte interna de la pierna la misma acción.
Masajear la parte anterior de la pantorrilla desde el tobillo hasta la rodilla con las manos hacia arriba y hacia abajo.
Para los muslos apoyamos las manos sobre las rodillas y vamos subiendo hacia las caderas manteniendo una presión sostenida, volviendo de nuevo a las rodillas girando ligeramente las manos hacia el exterior.
Para los masajes es altamente recomendable utilizar algún tipo de aceite o gel para facilitar el proceso.
Además de estos masajes también es recomendable para nuestras piernas después de una ruta, los estiramientos de recuperación para descargar la tensión en los músculos.
También la aplicación de frío en los músculos y articulaciones, al ser el frío un antiinflamatorio natural, nos ayudará a recuperar del esfuerzo, por ello cuando terminamos una ruta y hay un río o una playa, es aconsejable meter las piernas y los pies.
Si le dedicas unos minutos a tus pies y a tus piernas tras la ruta, seguramente lo agradecerás.