A mitad de semana vi en internet un curso de Nordic walking o marcha nórdica para ayer, sábado 27 de enero, era en El Bosque, en pleno Parque de la Sierra de Grazalema, así que aproveche y me apunté.
¿Qué es el nordic walking o la marcha nórdica?
Es una actividad deportiva amplia y comúnmente practicada en países como Finlandia, Austria, Alemania o Estados Unidos, aunque en la actualidad su práctica se ha extendido a todo el mundo. La marcha nórdica consiste en caminar de una manera natural a la vez que empleamos unos bastones acompañando el balanceo instintivo de los brazos. Es una técnica integral suave que ejercita el 90 por ciento de los músculos del cuerpo y una forma de optimizar la dinámica del paso, en función de la forma física de cada persona.
Su éxito radica en que su práctica está al alcance de personas de todas las edades y condiciones físicas.
¿Qué beneficios tiene?
Practicar esta actividad deportiva reporta múltiples beneficios para la salud, según los expertos y quienes la realizan:
- Ayuda a mejorar y potenciar cualidades físicas tan importantes para la salud como la movilidad y la flexibilidad, la fuerza, la resistencia y la coordinación.
- El uso de los bastones permite realizar un gasto de energía mayor (entre un 22 y un 43 por ciento más que sólo caminando).
- Las vibraciones de los bastones permiten combatir la osteoporosis al fortalecer los huesos sin dañar las articulaciones.
- Ayuda a controlar el peso aumentando notablemente el consumo de calorías y ofreciendo la carga más adecuada y saludable sobre las articulaciones.
- Mejora el sistema cardiovascular y aumenta la resistencia cardiorrespiratoria.
- Beneficia y ayuda a combatir las dolencias de espalda, cuello y hombros y previene enfermedades y lesiones.
- Refuerza el sistema inmunitario.
- Mejora el estado de ánimo, el bienestar y la calidad de vida.
- Ayuda a mejorar la salud de aquellas personas que han sufrido un cáncer de mama, debido a la fuerza empleada sobre el plexo braquial.
Yo conocía ya la marcha nórdica, me había informado de cómo se practicaba, los beneficios que tenía, había visto videos, pero no tiene nada que ver, este curso lo debería haber realizado anteriormente.
El curso consistía primeramente de una pequeña parte teórica en la que nos explicaron la técnica de cómo se debería hacer, además de la historia y de los beneficios que tiene. Después fuimos a un parque cercano y empezamos a practicar el estilo, para finalizar realizamos una pequeña ruta en la que practicamos el estilo.
En esta ruta el profesor nos estuvo dando consejos y ayudando a como poder practicar ésta técnica de marcha. Me gustaría aprovechar para agradecer a Curro, el profesor de este curso, sus enseñanzas.
Pensaba que la técnica iba a ser más fácil para alguien que lleva muchos años andando con dos bastones, pues la verdad es que no, es complicada, son muchos los condicionantes para poder practicarla en condiciones.
Pues lo dicho, me ha encantado la técnica, ahora a buscarme unos bastones de caminata nórdica y empezar a practicar.