Los sistemas de hidratación están concebidos principalmente para el transporte de agua potable y para que nosotros estemos convenientemente y eficientemente hidratados. De hecho, la mayoría de los sistemas de hidratación de hoy en día, no tenemos ni que pararnos ni bajar el ritmo para dar un sorbo de agua, solamente tenemos que agarrar el tubo que está conectado al depósito de agua.
Cuando vayamos a comprar un sistema de hidratación, lo primero que tenemos que asegurarnos es que esté diseñado para la actividad que vamos a utilizarlo, después consideraremos cosas como la capacidad, la forma y las características adicionales.
Hoy en día casi todas las nuevas mochilas, aunque no vengan con un depósito para el agua, están diseñados para que estos tengan un lugar dentro y podamos llevarlo.
Tipos de sistemas de hidratación
Dentro de los sistemas de hidratación podremos encontrar dos tipos generales, las mochilas de hidratación y las riñoneras. Dentro de estos dos grupos hay algunos realizados específicamente para diferentes actividades al aire libre, como senderismo, correr, ciclismo, esquí, o el snowboard. La característica principal común entre casi todos ellos es el depósito incluido hace fácil de beber. Casi siempre los diseñados para correr, incluyen botellas en vez de un depósito.
Mochilas de hidratación
Podemos distinguir varios tipos de mochilas de hidratación.
Las de senderismo, son muy parecidas a las estándar para la práctica de este deporte y por lo general cuentan con un amplio espacio de carga para la alimentación, capas adicionales y los diez esenciales que debemos llevar en cada salida. Varían en tamaño desde pequeñas mochilas para rutas de un par de horas a las que son lo suficientemente grandes para pasar una noche.
Las de ciclismo, pueden ser diseñados específicamente para el ciclismo de carretera o del mtb. Las primeras son generalmente compactas y de bajo perfil para que se sientan ligero y estable en la espalda y no crean una gran resistencia al viento. Los de mtb son a menudo un poco más grande para dar cabida a herramientas adicionales, material, ropa. Todas las mochilas de ciclismo tienen botellas para no interfieran en su pedaleo.
Las específicas para correr pueden ser de dos tipos, algunos son más mochilas y otros pueden ser un chaleco, la diferencia entre los dos, muchas veces es confusa.
- Chalecos: Los chalecos están diseñados para ajustarse cómodamente al cuerpo. Son similares a una mochila, pero tienden a ser de perfil bajo, la presencia de más bolsillos en la parte delantera y sobre todo no tienen cinturón lumbar como la mayoría de las mochilas. Muchos de los chalecos tienen lugares dedicados a almacenar botellas de agua en el frente. La mayoría de los chalecos también tienen sitio para acomodar un depósito de hidratación.
- Mochilas: Estas son como una mochila de senderismo, pero con características de funcionamiento específico, tales como un sencillo cinturón lumbar y un montón de bolsillos de fácil acceso. Estos proporcionan más capacidad de almacenamiento que los chalecos, sobre todo en la parte posterior de la mochila, por lo que es una buena opción si se requiere comida extra o llevar algo de ropa. Casi todas las mochilas para correr tienen capacidad para un deposito de agua para facilitar el ir bebiendo en el camino. Muchas de ellas también incluyen bolsillos en las correas de los hombros o en los lados por si se prefiere llevar botellas de agua.
Los específicos para los deportes de invierno están acondicionados para que el agua no se congele. Eso significa que hay por lo general un aislamiento en el tubo del depósito y a veces en la válvula de salida del agua.
Riñoneras
Como su nombre indica, estos paquetes se llevan alrededor de nuestra cintura. Casi todos incluyen botellas de agua en lugar de un depósito y el espacio de carga es más pequeña que la mayoría de las mochilas.
Las riñoneras son ideales para actividades en las que no es necesario llevar mucho equipo y no quiere que su movimiento sea obstaculizado por una mochila más grande en la espalda.
Capacidad de la mochila de hidratación
Lo primero que tenemos que hacer cuando vamos a elegir nuestra mochila de hidratación es ver si puede llevar la suficiente agua y material para satisfacer nuestras necesidades.
Capacidad del depósito de hidratación
El agua pesa (1 litro de agua pesa 1kilogramo), por lo que tenemos que pensar en la cantidad que realmente necesitamos llevar, si vamos a ser capaces de llenar nuestra mochila en el camino, y después sabremos que capacidad de mochila necesitaremos.
Por supuesto, no tenemos que llevar el depósito siempre hasta el tope en cada una de nuestras salidas, podemos llevar solamente la cantidad de agua que vayamos a necesitar, por ejemplo, si tenemos uno depósito de 2 litros, se puede llenar hasta la mitad si la ruta que vayamos a hacer es de una o dos horas, o si en mitad de la ruta tenemos una fuente.
Os dejamos algunas cuestiones que tenemos que pensar en relación a la capacidad del depósito:
- 0,5 litros o menos: Estos son los que vienen generalmente en las riñoneras, y suelen ser botellas, son ideales para actividades ligeras como correr o senderismo corto.
- 1 litro o 1,5 litros: Una buena opción para los ciclistas de corta distancia, senderistas y corredores de larga distancia.
- 2 litros o 2,5 litros: Estos tamaños ofrecen un buen equilibrio de peso razonable, mientras que proporcionan una cantidad suficiente de agua que en la mayoría de las situaciones solamente se requerirá el rellenado si el clima es caluroso o la ruta es muy larga.
- 3 litros o más: Ideal para los más sedientos o para los que no quieren rellenarlo. También es bueno si en la ruta el agua es escasa.
Capacidad de la mochila
La capacidad de la mochila va desde menos de 5 litros hasta aproximadamente 50 litros. Para calcular el espacio que necesitaremos, tenemos que saber qué material nos va a ser necesario en nuestra ruta.
- Mochilas de 5 litros o menos: La mayoría de estas mochilas se crean para actividades como correr, ciclismo de carretera o senderismo corto. Su diseño compacto, proporciona espacio para sólo un puñado de elementos esenciales, como una capa adicional, algo de alimento, las llaves y dinero.
- Mochilas entre 5 y 10 litros: Están diseñadas para MTB o carreras de montaña. Tienen espacio suficiente para una capa o dos, comida para el día y la cámara.
- Mochilas entre 10 y 20 litros: Estas mochilas de tamaño medio están concebidas para practicar senderismo, MTB o carreras de montaña, cuentan con bolsillos adicionales para mantenernos organizados. Su mayor capacidad nos permite llevar suficiente ropa, alimentos, equipos de emergencias, y todo lo necesario para las rutas más largas.
- Mochilas de más de 20 litros: Estan diseñadas por lo general para el senderismo. Tienen suficiente espacio de carga y confort para una ruta larga.
Ajuste de la mochila de hidratación
Una vez que hayamos decidido el tipo de mochila de hidratación que deseamos y la capacidad, es el momento de asegurarnos que se ajusta correctamente. Para ello debemos tener en cuenta que tenga un tamaño adecuado para nuestro dorso y que nos sintamos cómodos en las caderas, ya que si la mochila no tiene cinturón lumbar está sujetada solamente por el pecho.
Longitud del torso
Las mochilas las podemos encontrar en varios tamaños que se ajustan a una gama de longitudes del torso. Estos intervalos varían según el fabricante y el género. Compruebe las especificaciones del producto para los detalles del tamaño.
Otras mochilas tienen unas correas ajustables que pueden ser modificadas para adaptarse a nuestro torso.
Tamaño de la cadera
Las mochilas de hidratación por lo general se ajustan a una amplia gama de tamaños.
Mochilas específicas para mujeres
Estas mochilas tienen cintas y correas que son contorneadas para un mejor ajuste en el cuerpo femenino. Las dimensiones del torso son generalmente más cortos y estrechos que las de los hombres.
Mochilas específicas para jóvenes o niños
Estas a menudo ofrecen capacidades más pequeñas e incluyen una suspensión ajustable para adaptarse al crecimiento.
Características de la mochila y el sistema de hidratación
Válvula: Podemos encontrar de varios tipos, las hay que de mordedura, es decir, las que hacen falta morder para que salga el agua, también las hay que necesitan como un interruptor y evita que el agua salga cuando no se desea.
Salida del tubo: Esta es la hendidura que tiene la mochila que le permite salir al tubo desde el depósito que está en el interior hacia el exterior. Muchas mochilas ofrecen dos salidas para que se pueda posicionar el tubo en cualquiera de los hombros, otras solamente tienen uno y normalmente está centrado.
Clips: Muchas de las mochilas incluyen un clip o dos en la mochila que mantener el deposito fijo en el interior así como el tubo en la correa.
Boca de relleno: Normalmente es una abertura que por lo general permite meter la mano dentro del depósito para facilitar tanto el relleno como la limpieza.
Complementos para el frio: Son complementos que están acondicionados para evitar que el agua se congele, como tubos aislados, depósitos con aislamiento, o cubiertas para la válvula.
Protector de lluvia: Es la funda de la mochila para evitar que se moje en caso de lluvia.
Foto de la portada: Imagen de Boke9a en Pixabay
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