Piedra sobre piedra
Desde hace algunos años se ha convertido en una moda, una moda inútil y tonta, pero … ¿de qué moda hablo?, pues de la moda de ir apilando piedras o poniendo mensajes con ellas.
En los últimos años, cada vez nos encontramos más frecuentemente en nuestros espacios naturales montículos de piedras apiladas al borde de un sendero, en lo alto de una montaña, en una playa, o en cualquier otro sitio que se les antoje a los que han pasado por allí.
Esta actividad, en otras culturas tradicionales, estos montículos tienen significado religioso, como en el Himalaya, como en los altiplanos andinos o en las islas británicas. También antiguamente los senderistas o montañeros apilaban algunas, pero pocas y pequeñas, para indicar el camino correcto cuando se presentaban encrucijadas.