Prácticamente todos los fines de semana tenemos noticias en los periódicos de accidentes en la montaña, da igual la época del año en la que estemos, pero sobre todo ocurren en la época estival ya que hay más personas en la montaña.
Accidentes más comunes
Los accidentes en la montaña son comunes y pueden ocurrir en cualquier momento, incluso a pesar de haber tomado medidas de seguridad adecuadas.
Algunos de los accidentes más comunes que ocurren en la montaña son:
- Lesiones por caídas: Las caídas pueden ocurrir debido a resbalones, tropezones o fallos en el material. Las lesiones resultantes pueden incluir fracturas, esguinces, luxaciones y lesiones de cabeza.
- Hipotermia y congelación: Las condiciones climáticas adversas pueden provocar la exposición a bajas temperaturas y condiciones de congelación. La hipotermia y la congelación son lesiones graves que pueden ser potencialmente mortales. Aunque estemos en verano, podemos encontrarnos en la montaña con temperaturas muy bajas.
- Deshidratación y agotamiento por calor: Las altas temperaturas y la exposición prolongada al sol pueden causar deshidratación y agotamiento por calor. Los síntomas pueden incluir fatiga, mareo, debilidad muscular y dolor de cabeza.
- Exceso de confianza: Muchas veces nos creemos superpersonas y creemos que podemos hacer cualquier cosa, y esto nos lleva a vivir situaciones de peligro.
- Lesiones causadas por la fauna y la flora: Los animales y plantas pueden representar un peligro para los excursionistas. Las lesiones pueden incluir picaduras de insectos o reptiles, como serpientes y arañas, mordeduras de animales salvajes o reacciones alérgicas a plantas venenosas.
Es importante estar preparado para cualquier situación de emergencia en la montaña llevando equipo de seguridad adecuado, manteniendo una buena condición física y recibiendo formación en técnicas de supervivencia y rescate.
Foto de portada: Imagen de Elsemargriet en Pixabay